Ataque apoyado con Castillo Franco Print
Escrito por Jacobo   
Esta es una Estrategia que Methos y yo hemos usado muchas veces, con bastante éxito. Se trata de un ataque coordinado, compuesto por un Atacante Principal, y un Apoyo Franco. El Atacante Principal usa una Civilización propicia para el Rush, de modo que pueda atacar su Oponente más cercano con tropas, mientras que el jugador Franco proporciona un Castillo ofensivo temprano, para apoyar.

Hay varias razones para elegir Francos, como apoyo con el Castillo. La primera y más obvia, es su Bonificación del 25% en el coste del Castillo; esto les permite proporcionarlo sin demasiado coste económico. Como consecuencia, también pueden permitirse un Castillo temprano como defensa en su Base. Pienso que los Francos son una de las Civilizaciones más difíciles de derrotar en la Edad de los Castillos. Sus Castillos se complementan muy bien con los Lanzadores de Hachas, que destrozan literalmente los Arietes. Además, sus potentes Caballeros son muy eficaces contra ataques de Castillos. Por si esto fuera poco, las mejoras gratis para las Granjas, tampoco vienen nada mal.

Prefiero los Chinos, como Atacante Principal, por su rapidez, pero otras Civilizaciones rápidas también pueden ser efectivas. Es responsabilidad del Atacante hacer espacio para el Castillo, y conseguir ventaja militar sobre el terreno, con sus tropas. Hay una gran variedad de ataques para lograr esto, aunque quizás alguno que incluya Monjes sea la mejor opción. Naturalmente, la forma cutre, aunque efectiva de lograrlo, es emplear Centros Urbanos ofensivos, con Catapultas y/o Arietes. También se puede optar por un ataque de Feudal; el Atacante puede hacer cualquier cosa que asegure la ventaja militar sobre el terreno, antes que se inicie la construcción del Castillo ofensivo.

Hay dos variantes principales en esta Estrategia: Castillo inmediato, y Castillo posterior.

Castillo inmediato

El Castillo inmediato implica que el jugador "Apoyo", comience la construcción el Castillo ofensivo inmediatamente, al llegar a la Edad de los Castillos. El "Apoyo" debe situar el Castillo en un punto que cubra la mayor parte posible de alguna área económica contraria.

Para lograr esto a tiempo, el "Apoyo" debe mandar el Explorador muy pronto, seguido luego por 4 ó 5 Constructores de Vanguardia, hacia su Oponente más lejano. El Explorador debe llegar con tiempo suficiente para encontrar el mejor lugar para construir, antes de llegar a Castillos. El Atacante puede ayudar señalando con bengalas cualquier lugar apropiado que vea. El "Apoyo" debe entonces señalar enseguida el lugar que ha elegido, para que el Atacante pueda planificar adecuadamente.

El "Apoyo" debe enviar sus Constructores con tiempo, de forma que puedan empezar en cuanto alcance la Edad de los Castillos. Para determinar el momento en que debe enviar los Constructores, el "Apoyo" debe contar con un par de ataques de Lobos, por el camino.

Teniendo en cuenta estos datos, la construcción del Castillo debería iniciarse sobre el minuto 16 ó 17.

Sin embargo, el Castillo Inmediato puede resultar muy arriesgado, puesto que el "Apoyo" debe minar gran cantidad de Piedra, y a la vez, enviar 4 ó 5 Constructores, mientras está pasando a Castillos. Esto le deja muy expuesto a un ataque del otro Oponente. Methos y yo comenzamos usando esta variante, hace mucho tiempo, pero acabamos usando la de Castillo Posterior, para reducir el riesgo.

El Castillo Posterior

El Castillo Posterior supone que el "Apoyo" inicie la construcción del Castillo un par de minutos después de llegar a la Edad de los Castillos. Si es posible, debe situarse de forma que su fuego alcance a varios Centros Urbanos; ese fuego de protección ayudará, para el asalto con Arietes y tropas del Atacante, contra esos Centros Urbanos. Es responsabilidad del Atacante mantener los Constructores a salvo.

Esta variante da como resultado un Castillo terminado sobre el minuto 20.

Si dispone de recursos suficientes, el "Apoyo" debería crear unos cuantos Lanzadores de Hachas, para ayudar en el ataque, y como protección de la Base Avanzada. Si los Arietes contrarios intentan derruir el Castillo, o los Centros Urbanos de apoyo, los Lanzadores de Hachas deben situarse próximos al Castillo o Centro Urbano, desde donde puedan acabar con los Arietes, sin exponerse. Si les atacan Caballeros contrarios, basta Guarecerlos, y sacarlos después, cuando los Caballeros huyan del fuego de los edificios.

La variante del Castillo Posterior tiene varias ventajas: reduce el esfuerzo económico del "Apoyo", deja más tiempo para elegir el mejor sitio, y también para que el Atacante tome el control del lugar.

Con la ayuda del Castillo ofensivo de su Aliado, el Atacante debería poder desbordar a su Oponente con cierta facilidad, porque es muy difícil contrarrestar un Castillo, tan temprano. Esto es especialmente cierto, cuando el Atacante puede centrarse en producción de tropas y control.

Si eres el "Apoyo", debes preocuparte ahora de tu defensa frente al otro Oponente, que no ha sido atacado. Tienes que haber empezado a minar piedra desde hace rato, de modo que no deberías tardar en tener suficiente para levantar otro Castillo barato en tu propia Base.

Una vez que has construido el Castillo ofensivo, debes hacer volver el Explorador, para vigilar los alrededores de tu Base, en busca de alguna posible actividad de tu Oponente. Debes averiguar a tiempo qué va a usar contra ti el contrario, para preparar las Contra-unidades necesarias. El Castillo defensivo te dará un poco de tiempo.

Si ves Caballeros, crea Piqueros y Monjes, si ves Arietes, construye Catapultas y/o Lanzadores de Hachas. Si el Contrario está levantando Centros Urbanos ofensivos, o un Castillo, prepara algunos Arietes.

Si ves que no te es posible acabar con la posición avanzada contraria, intenta pasar rápidamente a Imperial. En este caso, considera la posibilidad de pedir un tributo a tu Aliado.

Una de las cosas más importantes, cuando te estés defendiendo, es intentar expandirte por todo el mapa, tan lejos como puedas. De esta forma, si tu Base queda destruida, tienes varios sitios a los que retirarte, y deberías estar en mejores condiciones que el Oponente al que atacaste con tu Castillo avanzado.

Tu objetivo principal es potenciar tu economía con gran cantidad de Aldeanos, mientras frenas el avance de tu Oponente más cercano.

Si eres el Atacante Principal, debes hacer crecer tu economía tanto como sea posible, a la vez que sigues atacando. Crea únicamente los Caballeros, Monjes, Piqueros, o Arietes necesarios para acabar con tu Oponente más cercano. Emplea el resto de tus recursos para crear Aldeanos.

Sigue usando tu Explorador y tus Caballeros para buscar nuevos Centros Urbanos de tu Oponente, mantén la presión sobre él. Ataca algún lugar con los Arietes, y usa los Caballeros para hostigar los Aldeanos cercanos a algún Centro Urbano alejado. Lo normal es que tu Oponente esté ocupado con tus Arietes, y es probable que no se dé cuenta de que estás eliminando sus Aldeanos en otro lugar. Naturalmente, esto dependerá de la habilidad de tu Oponente para hacer varias cosas a la vez, y de su atención al mapa.

Destruye tantos puntos de expansión como puedas encontrar, y pasa después rápidamente a la Base del otro Contrario.

Trata de atacar por detrás, puesto que seguramente estará ocupado atacando él mismo a tu Aliado. Sé listo con tus ataques, y sigue potenciando tu economía. Si tu Aliado no ha sido desbordado, la partida debería estar ganada.

Es importante recordar que, una vez alcanzas cierto nivel, tu éxito depende ampliamente de tu habilidad para adaptarte a lo que está haciendo el Contrario. Esto requiere una buena exploración, que ayudará especialmente en defensa.

Defensa contra esta Estrategia

Si eres el objetivo del Castillo ofensivo inicial, tu cometido consiste en mantenerte "vivo", y conservar un gran número de Aldeanos. Intenta expandirte por todo el mapa, si tienes suficiente Madera. Utiliza cualquier unidad de la que dispongas, si crees que puedes detener el ataque (por ejemplo, Catapultas, Monjes, Caballeros, etc.). Solo tienes que alejarte de ese Castillo, porque no conseguirás destruirlo, si los jugadores Contrarios son buenos. Todo depende de la situación, y de cuantas tropas tengas en contra.

Algunos jugadores emplearían más recursos en su economía que en sus tropas, en este caso, deberías poder rechazarlos, una vez que estés fuera del alcance del Castillo. Si por el contrario, están usando todos sus recursos en el ataque, debes tener mucho cuidado de no quedar desbordado. Si logras evitar la pérdida de tus Aldeanos, deberías quedar en una situación suficientemente buena, para que tu Aliado tenga alguna posibilidad.

Si eres el jugador que no recibe el ataque, tienes una oportunidad perfecta para lograr ventaja sobre todos los demás. Si eres bueno, deberías llegar a ser el más poderoso de la partida, puesto que puedes hacer lo que quieras, sin temor a repercusiones (al menos en un buen rato).

Tienes varias posibilidades. Hacer simplemente lo que mejor te sale, es probablemente la mejor. Todo depende del jugador, y del tipo de ataque que prefieras.

Algunos eligen fuertes ataques durante Castillos, mientras que otros prefieren crecer hasta Imperial, antes de golpear con fuerza. Otros incluso prefieren ayudar a su Aliado. Personalmente, no ayudaría a mi Aliado; ejecutaría un ataque tardío de Castillos, o uno de Imperial, pero solo es mi opinión.

También existe la posibilidad de la finta, en la que tu objetivo principal es hacer pensar a tu Oponente que vas a atacar por un sitio, y luego hacerlo por otro, o en otro momento.

Un ejemplo de esto, consiste en construir un Castillo en la Base contraria, a finales de Castillos, y, con un par de Arietes y unas cuantas unidades, atacar el Centro Urbano que esté al alcance del Castillo.

El jugador contrario pensará que estás ejecutando un gran ataque de Castillos, lo cual le obligará a crear algunos Monjes, Catapultas, y construir una defensa para no verse desbordado por tus unidades de Castillos. Mientras tanto, vas rápidamente hacia Imperial, dejando que tu Oponente crea estar enfrentándose a un Ataque Potente en Castillos.

A veces, resulta muy difícil saber qué está haciendo el Contrario, especialmente cuando las unidades creadas permanecen dentro de los edificios. Puede que tenga 10 Arietes dentro de su único Taller de Maquinaria, y cuando ataque, no sabrás de donde han salido.

Lo único que puedes hacer, es prepararte lo mejor que sepas, sin perjudicarte mucho económicamente. Esta es la razón principal, por la que el atacante tiene ventaja; puede elegir lo que le parezca mejor. La psicología es muy importante en AoC, aunque no tanto como en otros juegos de Estrategia en Tiempo Real.

Crexis.